miércoles, 31 de octubre de 2012

Platón y La teoría dualista del hombre


 Platón presenta al hombre como una realidad dividida en dos elementos: el cuerpo y el alma. El cuerpo pertenece al mundo sensible, la parte que interactúa con los objetos físicos y que por eso nos permite conocerlo. El alma proviene del mundo inteligible, nos permite conocerlo porque ha estado en contacto con las ideas; esto es posible debido a que es inmortal, eterna, existe antes y después que el cuerpo.
  A su vez plantea las distintas partes del alma que estan relacionadas con distintas virtudes humanas. Distingue entre el alma racional,la razón, es la única inmortal ya que es la que está mas alejada del cuerpo. La relaciona con la Sabiduría, mediante la cual se llegaría al conocimiento del bien; también está el alma irascible, el valor, que debería estar gobernado por la Fortaleza.(Sólo es fuerte quien sabe guiar su valor con serenidad y sabiduría). Encontramos también el alma apetitiva o concupiscible, el deseo, que debería estar guiado por la Templanza. Sin embargo, la virtud suprema es la Justicia, la armonia entre las partes del alma, donde la parte racional domina a la irascible y juntas a la apetitiva.
  Como este planteamiento no se corresponde con la realidad, Platón lo muestra como un simple modelo que se debería seguir. Afirma que como no sabemos dominar el alma apetitiva, se necesita una Justicia Política que la domine, por lo que luego planteará un "estado ideal", teniendo siempre como base el conocimiento del bien.
  Ya que el alma es inmortal y existe antes y despues del cuerpo, se puede decir que esta unión es temporal. La vida que lleve cada persona determinará el destino que tendrá su alma tras su muerte.
  No obstante, podemos ver una serie de contradicciones, por ejemplo, si el alma es inmaterial, por lo tanto simple y entonces indivisible ¿cómo es que se puede dividir en tres partes?, y si es eterna e inmortal ¿cómo es que entonces hay partes de ella que no lo son? Son problemas que el Platón de entonces quizá no se planteó y ha quedado la duda en el aire.